-Mi yegua tuvo un potro
de raza tan castellana
que me fuí en busca de otro
que yunta tan soberana.
-Yo nací en un cortijo
en pelota y sin dineros
y seguro que Dios dijo
no te quedarás en cueros.
-Cuando yo era muchacho
me gustaba la compaña
más fino que algún cenacho
con el esparto de España.
-En mi casa era el más chico
bien negro de color oscuro
con partidas de borrico
aunque yo lo disimulo.
-Me gustaban las besanas
enseñandome a gañan
cuando cantaba con ganas
con más fuerza producia el pan.
-Serví a la patria primero
empezando a enamorar
teniendo poco salero
empezaba a repugnar.
-Varias novias me espacharon
porque no sería formal
y entre todas me aguantaron
mi forma de enamorar.
Huétor Tájar
Hermosa tierra de fama
prosperando el labrador
madruga por las mañanas
y trasnocha con su amor.
Mano derecha
Habilidosa la mano
que nos santigua en el día
al que se llame cristiano
ante la Virgen Maria.
Llamando al día
Entre el borrico y el gallo
dan voces llamando la día
y el lucero con ensayo
le rezo a la Virgen María.
El campesino
Era rubio como el paño
sin porte de ponderal
no haciendo a nadie daño
que nadie pueda alegar.
Aprendí a llevar mis cuentas
a lo rústico y sencillo
con problemas que solventas
la vida de un porquerillo.
Era serio y aplicado
regular de mi memoria
luego me hicieron soldado
y empecé a ganar la gloria.
Yo pregunto a los letrados
que prefieren la banbolla
que adonde habrán estudiado
sin tocino pa la olla.
A. Gordo
2 comentarios:
Había mentes tan selectas que si se hubieran cultivado, hoy, hubieran dado en este tiempo gran fruto.
Había mentes tan selectas que si se hubieran cultivado, hoy, hubieran dado en este tiempo gran fruto.
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