Proyecto Abuelos en la Red Huétor Tájar

martes, 29 de abril de 2014

CIEGA Y RECOLECCIÓN DE LOS CEREALES EN TIEMPO DE ANTAÑO


Los trabajos del campo antiguamente se hacían a mano  con hombres y  bestias y aperos de campo como arados, rastras, palas, bielgos, almocafres,  escobones, hoz, trilla etc.
En otoño cuando la tierra estaba húmeda, se tiraba los cereales a mano con una talega hecha de saco colgada al hombro, y con la mano se repartía. Se hacía siempre con yuntas de bestias o de toros. El gañán detrás del arado con las manceras del arado cogidas.
Cuando el pujar estaba grandesito se escaldaba a mano con almocafre. Al llegar el verano se cegaba a mano con la hoz,  se hacían grupos  de cegadores para recolectar, se hacían haces y se ataban con una cuerda hecha de esparto que la hacían los agricultores en su casa.
Después se barcinaba las gavillas de trigo con mulos y se llevaba a la era, allí se hacía una parva y se trillaba con la trilla y un hombre subido en ella, y la yunta de bestias. Se hacía un montón y aventaba cuando hacía aire, el mejor es el poniente para aventar.
Se reunían las familias para ayudar a aventar, con la pala y bielgos de madera , se echaba hacia arriba y el aire separaba el grano de la paja. Después se llenaba en sacos con la media fanega, y se trasladaba a hombros y con las bestias hasta el granero que solía estar en la parte de arriba de la vivienda.

Antonia Gordo

                                                                   



martes, 1 de abril de 2014

EL KIOSCO DEL "PAJIZO"





En 1942 se abrió el Cine Garsan en Huétor Tájar, al mismo tiempo se abrió el kiosco del "Pajizo" en la plaza de la iglesia llamada Andalucía.
Todos los domingos había cine y la gente iba a misa. En la espera que abrieran el cine la gente paseaba en la plaza de la iglesia, comiendo garbanzos tostados, pipas, y frutos secos, que vendían en  el kiosco de mi padre el "Pajizo" que estaba situado en la esquina de la plaza. Las mujeres iban ataviadas con sus velos en la cabeza para entrar en la iglesia.
Posteriormente en 1952 mi padre hizo el kiosco de la" Plaza Ole" llamada hoy Plaza de España, pero siempre se ha conocido con ese nombre porque hay un bar en la esquina de la Plaza apodado "Ole". Cuando se abrió el kiosco fui yo  la encargada de la venta, y allí tengo muchas historias que contar de mi vida. En los kioscos se vendían cosas variadas chucherías, periódicos, etc. Como eramos muchos hermanos  siempre había alguno dispuesto a echar una mano para ayudar a la venta, sobre todo yo que he sido la que siempre estaba en el kiosco.
En el kiosco también hubo un tiempo en que vendía flores. Ahora estoy jubilada, y me dedico a hacer manualidades y vigilar a mis hijos que lo llevan en la actualidad.
Allí conocí a mucha gente y hoy todo el mundo me conoce como
Carmen la Pajiza.