Proyecto Abuelos en la Red Huétor Tájar

martes, 23 de noviembre de 2010

COPLILLAS CALLEJERAS ANTIGUAS

EN SEVILLA  LA GITANA:

En Sevilla la gitana
siete hijos le dió Dios
y tuvo la mala suerte
que ninguna fué varón.

La más chica de ellas
le tiró la inclinación
madre prepáreme usted la ropa 
que me voy a la legión.

Hija mia no,
¡no que te te van a conocer!...,
que tienes el pelo muy largo 
y carita de mujer.

Si tengo el pelo muy largo
¡madre córtemelo usted,!
y vestidito de varón
un hombre pareceré.



Siete años peleando

y nadie la conoció.

Un día montá a caballo 
el fusil se le cayó.

 Maldito sea el fusil 
y maldito sea yo
el capitán que la escucha
se ha muerto de amor.

 C.Jiménez


DOS HERMANOS HUÉRFANOS


Eran dos hemanos huérfanos
criados en Barcelona
el niño se llama Enrrique 
y la niña se llama Lola.

Enrique se marchó
se marcho para el extranjero
corriendo barcos y mares
se ha hecho un gran caballero.

Un día dijo su esposa
de buscar una criada
porque las chicas de aquí 
no sirven para nada.

La señora la queria
como si fuera su hermana,
un día Enrrique 
miraba mucho a la Lola.

¡Ay Señor no me haga una desgraciada
que solo tengo en el mundo
al Enrique de mi alma!
si mi Enrique estuviera
salia a la defensa de su hermana.


No me diga usted señora
que se llama usted Lola,
Lola me llamo señor.
Lleveme usted a la justicia 
por haber sido un traidor.

Allí se encontraron
los dos hermanos
los dos hermanos queridos
se unieron en abrazos 
los dos hermanos perdidos.

C.  Ayllon.

Cancioncillas de amor.

Elena tenía amores 
con un chico muy gallardo,
de nombre le llaman flores,
y de apellido Navarro,
juntitos se paseaban 
llenaditos de ilusión 
a esto de los nueve meses 
Elena tuvo un varón.
El día doce de julio del 1912 
en el barranco del rostro
lo dejó a media noche 
liadito en un pañal de bajito
de una mata como madre 
criminal me marche para mi casa.

Un día estando en la iglesia 
el confesor la miraba
y ella mira al confesor,
padre yo tengo un pecado
yo he sido una criminar
a un hijo de mis entrañas 
le he dado muerte fatal.
El día doce de julio del 1912 
en el barranco del Rostro lo dejé
a media noche.
Por lo que dice señora,
por lo que se esta explicando 
ese niño he sido yo
y mi padre es un pastor 
que me cogió en el barranco.

Tu padre no es un pastor
es un chico muy gallardo
de nombre le llaman Flores
y de apellido Navarro
allí se dieron los abrazos
de estos dos seres queridos.



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