Proyecto Abuelos en la Red Huétor Tájar

miércoles, 14 de mayo de 2014

LA CENTRAL DE TELÉFONOS




Me crié con mi abuela y mi tía, que era la encargada de la central  de teléfonos en mi pueblo Huétor Tájar corrían los años 50 y 60.Había una central de teléfonos que era la que ponía en contacto el pueblo con el exterior . La central estaba en la calle del Río al lado de la Fonda de San Antonio "la posada del Rubio" . En teléfonos estábamos al principio mi tía y yo las 24 horas de guardia  más tarde entró una niña unas horas. El que quería hablar con su familia se le llevaba a su casa un aviso de conferencia para hablar a una hora determinada allí en la central, también se les llevaba el telegrama  que eran las noticias buenas o malas, recuerdo haber pasado muy malos ratos cuando llegaba la noticia  de la muerte de algún familiar ,o alegrarme  con la gente cuando eran buenas noticias. Entonces habían muy pocos teléfonos unos 50 o 60 luego subieron hasta 80 y ya tenia su importancia.
Bueno como he dicho antes vivíamos al lado de la posada del Rubio,yo me acuerdo que alli paraban muchas personas muy peculiares como "el afilaor" con su carrito , el sombrillero arreglaba las sombrillas,,"el lañaor" que lañaba los lebrillos y las orzas para las matanzas porque antes no habia nada de plástico ,aquellos hombres de la mancha con sus blusones negros y anchos venían vendiendo especias, azafrán, canela, pimienta, harina de cebada, recuerdo que sacaba agua del pozo fresquita, se echaba un poco de azúcar y era el refresco que se tomaba los días de calor pues antes había solo casera blanca y en algunas ocasiones. También venía a la puerta de la posada, aunque vendía por todo el pueblo un viejecillo con su borriquillo  y un peso de aquellos antiguos vendiendo verduras, pues aunque estaba el puesto de Concha la Tenazas y Carmen la "ratona" ,este hombre venía en el tiempo que aquí escaseaba. Venia otro hombre de Loja con su burro vendiendo cal  para encalar las casas los patios y las fachadas para la feria.
En el tiempo que se sacaba la remolacha que era una cosa que daba mucho trabajo en el pueblo, las mujeres iban a pelar remolachas y carros de mulos y toros que las transportaban a las eras y a la estación, pues en ese tiempo venían representantes de las azúcareras de Granada de Antequera y de Málaga y luego
iban a teléfonos a informar cada día de los kilos que había habido ese día.Recuerdo que en las ferias que antes tenían tanta importancia porque venia el ganado para vender y lo metían en la posada y la gente comía en la fonda y se formaba un ir y venir, mucho ajetreo  y la mujer que había " la Malena" tenía mucho trabajo.
Recuerdo todas estas cosas con muchísimo cariño y con nostalgia tiempos de escasés y crisis pero distinto de ahora.

Micaela Garcia

martes, 29 de abril de 2014

CIEGA Y RECOLECCIÓN DE LOS CEREALES EN TIEMPO DE ANTAÑO


Los trabajos del campo antiguamente se hacían a mano  con hombres y  bestias y aperos de campo como arados, rastras, palas, bielgos, almocafres,  escobones, hoz, trilla etc.
En otoño cuando la tierra estaba húmeda, se tiraba los cereales a mano con una talega hecha de saco colgada al hombro, y con la mano se repartía. Se hacía siempre con yuntas de bestias o de toros. El gañán detrás del arado con las manceras del arado cogidas.
Cuando el pujar estaba grandesito se escaldaba a mano con almocafre. Al llegar el verano se cegaba a mano con la hoz,  se hacían grupos  de cegadores para recolectar, se hacían haces y se ataban con una cuerda hecha de esparto que la hacían los agricultores en su casa.
Después se barcinaba las gavillas de trigo con mulos y se llevaba a la era, allí se hacía una parva y se trillaba con la trilla y un hombre subido en ella, y la yunta de bestias. Se hacía un montón y aventaba cuando hacía aire, el mejor es el poniente para aventar.
Se reunían las familias para ayudar a aventar, con la pala y bielgos de madera , se echaba hacia arriba y el aire separaba el grano de la paja. Después se llenaba en sacos con la media fanega, y se trasladaba a hombros y con las bestias hasta el granero que solía estar en la parte de arriba de la vivienda.

Antonia Gordo

                                                                   



martes, 1 de abril de 2014

EL KIOSCO DEL "PAJIZO"





En 1942 se abrió el Cine Garsan en Huétor Tájar, al mismo tiempo se abrió el kiosco del "Pajizo" en la plaza de la iglesia llamada Andalucía.
Todos los domingos había cine y la gente iba a misa. En la espera que abrieran el cine la gente paseaba en la plaza de la iglesia, comiendo garbanzos tostados, pipas, y frutos secos, que vendían en  el kiosco de mi padre el "Pajizo" que estaba situado en la esquina de la plaza. Las mujeres iban ataviadas con sus velos en la cabeza para entrar en la iglesia.
Posteriormente en 1952 mi padre hizo el kiosco de la" Plaza Ole" llamada hoy Plaza de España, pero siempre se ha conocido con ese nombre porque hay un bar en la esquina de la Plaza apodado "Ole". Cuando se abrió el kiosco fui yo  la encargada de la venta, y allí tengo muchas historias que contar de mi vida. En los kioscos se vendían cosas variadas chucherías, periódicos, etc. Como eramos muchos hermanos  siempre había alguno dispuesto a echar una mano para ayudar a la venta, sobre todo yo que he sido la que siempre estaba en el kiosco.
En el kiosco también hubo un tiempo en que vendía flores. Ahora estoy jubilada, y me dedico a hacer manualidades y vigilar a mis hijos que lo llevan en la actualidad.
Allí conocí a mucha gente y hoy todo el mundo me conoce como
Carmen la Pajiza.