Proyecto Abuelos en la Red Huétor Tájar

miércoles, 17 de octubre de 2012

RECORDANDO MIS PRIMERAS LETRAS





DOÑA CARMEN PERÉZ Y SUS ALUMNAS


 lDel año 1948 a 1957.

Vivía en el termino de Huétor Tájar "Calardos". Soy la mayor de tres hermanas.
Tuve una infancia feliz junto a mis padres y hermanas. Llegó la hora de ir al colegio y como no había allí  escuela, me llevaron a Villanueva Mesías junto a mi abuela (Mama Antonia). Ella era maravillosa, vivía en el (Palacio antiguo de Villanueva). Estaba construido en frente de la iglesia. Era un palacio hermosísimo, en la planta baja vivía mi abuela, la planta alta vivían mis tíos y primos y allí estaba la escuela de aquellos años. Mi tía Carmen Pérez  era la profesora, ella vino del pueblo de Rute y se enamoró de mi tío Antonio Gordo y se casaron. Tuvieron dos hijos , junto a mis primos y otras primas que tenía en esa localidad aprendí mis primeras letras. Ahora al cabo de los años he encontrado una foto de aquella época en internet y recuerdo mis primeros momentos de la escuela como si hubieran pasado tres días . Había solo una escuela de niñas,  y otra de niños,  las niñas estaban separadas de la de
os niños la de los niños estaba en otro sitio. Reconozco la extraordinaria labor que hizo mi tía dando clase a todos los grupos pequeños y mayores, porque solo había ese colegio de niñas,. y la de niños que hacían lo mismo.
Cuando yo tenía doce años mis padres se trasladaron a  Huétor Tájar y entonces ya fui a las escuelas de esta local, dándome clase doña Antonia Morcillo que fue mi segunda profesora y yo la quería mucho.
Hoy recuerdo aquellos años felices con nostalgia y agradezco a mi familia lo que hicieron por mi.

 Antonia Gordo Nuñez

viernes, 5 de octubre de 2012

LAS BODAS DE ANTAÑO

La mujer de antes no estaba tan preparada como ahora. Siempre solía estar en su casa, haciendo las labores de la casa, y con mucho tiempo preparaba su ajuar, lo bordaba, y confeccionaba ella misma tanto sus ropas del hogar como su ropa interior.
La costumbre era, que los padres del novio pedían la mano de la novia unos días antes de la boda y regalaban algo de dinero y algún objeto para el hogar. Los padres de ambos novios se conocían y hablaban de los preparativos del festejo, acordaban quien serían los padrinos.
La novia si tenía más posibles se vestía de blanco, y la madrina con mantilla y peineta. A veces se pedían las prendas prestadas a otra novia que se hubiera casado antes para no hacer gastos. Si había fallecido algún familiar recientemente los novios se vestían de negro y no se festejaba.  Si la novia iba embarazada o se había ido con el novio, se echaban las bendiciones de madrugada para que no los viera la gente.
La celebración consistía en: el que podía, lo celebraba en su casa, mataban animales y los guisaban en sus casas, daban de comer a los invitados,  cada cual lo celebraba a su manera y hacían un baile al final del festejo. Si era verano lo festejaban en las eras de los cortijos. Los más pudientes lo celebraban en salones que había dos en el pueblo el de la casa de las (Canas) y posteriormente el (Cinema Garzán) donde daban algún licor a los invitados y " ruedas de mantecados",  pasaban dando en una bandeja con varias copas primero el licor  y después los mantecados  (cada vez que pasaban le llamaban "ruedas"). Lo festejaban bailando hasta la madrugada .
Hueteñ@s