Proyecto Abuelos en la Red Huétor Tájar

viernes, 19 de octubre de 2007

RECUERDO A LOS ABUELOS CON CARIÑO



Mi nombre es Paqui y voy a contar la Historia de mi infancia, nací en el campo en el seno de un matrimonio muy joven, fuí la primogénita.
Mi casa estaba muy cerca de la de mis abuelos paternos y cuatro tías solteras que vivían con ellos, allí en casa de mis abuelos era donde yo pasaba casi todo el tiempo, me gustaba mucho estar con ellos porque entre ellos y mis tías me tenían muy mimada, me daban todos los caprichos.
Recuerdo cuando me quedaba a solas con mi abuela, yo le decía que me dolía la barriga para que me hiciera una horchata de almendras y ella me la hacía con todo su cariño. También en mi casa con mis padres era muy feliz como niña sola que era. Ellos además de darme cariño también tenían que preocuparse de educarme, ellos me enseñaron a leer a escribir, a llamar de usted a los mayores, que en aquel tiempo era una forma de ser educado según las costumbres.
Yo vivía muy contenta, solo me faltaba tener un hermano, no me gustaba estar sola.
Cuando tenía siete años vino mi primer hermano, un niño. Yo estaba muy contenta pero lo bueno siempre dura poco. Cuando mi hermano tenía un año y yo tenía ocho mi madre se puso enferma y nos tuvimos que ir a vivir a Loja porque allí los médicos estaban mas cerca.
Entonces mi vida dió un cambio total, estaba en un pueblo extraño sin conocer a nadie y echaba mucho de menos a mis abuelos y a mis tías, estuvimos un año en Loja y luego nos vinimos a Huétor Tájar.
Al cumplir trece años tenía ya cuatro hermanos, por eso nunca pude ir a la escuela porque tenía que ayudar a mi madre en la casa. Por aquel tiempo mis abuelos también se vinieron a vivir a Huétor Tájar y yo seguí yendo a su casa como siempre.
Para mí la casa de mis abuelos era como mi segunda casa y ellos como mis segundos padres. Por eso toda mi vida los recordaré con un cariño especial.
A los catorce años me enamoré y a los diecinueve me casé. Con veintitrés tuve mi único hijo, lo mejor que me ha pasado en mi vida.
Ahora estoy en la escuela de adultos, y voy al centro Guadalinfo estoy aprendiendo mucho, siempre me gustó aprender cosas nuevas y ahora estoy aprovechando la oportunidad que los nuevos tiempos me ofrecen.

¡¡¡ Quién me iba a decir a mí que iba a poder publicar este pequeño relato en Internet!!!.
Esto es increible.

Francisca Entrena