Proyecto Abuelos en la Red Huétor Tájar

miércoles, 1 de diciembre de 2010

EL TRAPERO EN HUÉTOR TÁJAR


En la década de los cincuenta en Huétor Tájar existía un personaje muy especial sobre todo para los niños. Este era el trapero que con sus pregones pegadizos se rodeaba de niños que lo acompañaban en sus tratos callejeros.
Todos los días salía Paco el trapero por las calles del pueblo pregonando con una voz muy fuerte con estilo de canción: - ¡trapos viejos, alpargatas viejas, hierros viejos y pellejos de conejos...!. Todo esto lo cambiaba al trueque o lo compraba a la gente por la calle.
 Llevaba una cesta grande con poco fondo para exponer los artículos a la vista. Llevaba caramelos, cromos, lápices, gomas de borrar, sorpresas, pastelillos de la Habana y platos de loza etc. Llevaba un saco en el hombro para meter todo lo viejo que la gente le sacaba para cambiar. Él seleccionaba los artículos, sobre todo las alpargatas las cuales tenían que ser de suela de cáñamo.

Paqui G.

5 comentarios:

francisco dijo...

Me parese perfecto co lo as contado en hora buena
o

Antonia G. dijo...

Y a ti te gustaban los pirulines y te esperaba en la esquina todas las tardes. Decia que se acababaaaaaaan........

Juan Luna dijo...

Y solía pregonar. Niños tirarse al suelo, romper los baberos y decirle a vuestras madres que ha llegado el tío trapero.

manuel gonzalez dijo...

Recuerdo a Paco el trapero cuando yo tenia ocho o diez años recuerdo que vivía en la posada de Cardenillas,en una pequeña habitación y tambien cuando salia por las calles pregonando sus chucherias a cambio de trapos y alpargatas, tambien pellejos de conejos y todo lo viejo que encontrabamos por la casa porque dábamos saltos por un caramelo o un pirulin o un pastelito de la habana.
Pastelitos de la habana,
que se comen sin gana.
Iba pregonando el pobre hombre...

Juan Luna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.