Proyecto Abuelos en la Red Huétor Tájar

lunes, 2 de febrero de 2009

EL CANAL DE HUÉTOR TÁJAR, AGUA PARA NUETRAS TIERRAS PROGRESO PARA NUESTRO PUEBLO



2 de julio de 1948.El párroco de Huétor Tájar D. Blas García,
se dispone a bendecir las primeras aguas que van a discurrir por el canal

El acceso al canal que abrieron en Huétor Tájar en el año 1948 nos dió la posibilidad de regar nuestras tierras, muy faltas de agua con la consiguiente poca productividad. Vinieron altos cargos a inaugurarlo también estaba en aquellos tiempos de alcalde Rafael Péres, y de párroco don Blas Garcia Juguera , que la gente protestaba mucho con él porque era muy exigente y de corte muy tradicional obligaba a las mujeres a llevar mangas largas cuando se iba a misa, no le gustaban los bailes mixtos..., y ellos estuvieron en la ceremonia de inauguración.
El canal le díó un gran impulso a la economía de la inmensa mayoría de la población que se dedicaba a la agricultura, pues había malas cosechas por la falta de agua y la gente le costaba sacar adelante la familia con sus escasos medios económicos, había que ir a las tiendas a pedir la comida fiada para pagarla cuando sacara la cosecha, porque había mucha miseria y cuando sacaban la cosecha pagaban en las tiendas y a algunos incluso no les alcanzaba para pagar, y tenían que arrastrar la trampa para otro año pagarla. Se solía sembrar tabaco trigo maíz remolachas cebada avena en fin todo lo que podían y toda la familia trabajaba incluso niños trabajaban en el campo desde bien pequeños con 8 o 9 años, guardando ganado por la comida, no había casi ni ropa para cambiarse. Recuerdo haberme contado que algunos tenían que acostarse para poder lavarles la ropa y secarla en la lumbre. Las niñas las ponían a servir muy pequeñas para que cuidaran a los niños de los señores y tan solo por la comida. Gracias al Canal el rendimiento de las cosechas se triplicaron y la economía de las familias mejoró considerablemente. El progreso económico llevó a un progreso cultural y moral de sus habitantes, ya que al contar con mas medios eran mas las familias que mandaban a sus hijos a estudiar a Granada y el enriquecimiento cultural aumentó entre la sociedad, para pasar a ser un pueblo de gente mas preparada, aunque cambiar la mentalidad de muchos padres fue tarea difícil. Estaban acostumbrados a que los hijos había que educarles para ayudar en la casa en lo que podían ,en el campo niños y en la casa niñas y poco mas les hacía falta que saber labrar el campo, con lo que tendrían el sustento del día de mañana , poco a poco y tras años de progreso este convencimiento se ha desfasado y hoy en día todo el estudiante que sirve para el estudio tiene la posibilidad de hacerlo y prepararse . Volviendo de nuevo al progreso agrícola hay que decir que aparte de tener ya la materia prima que es el agua que el canal nos suministra también la organización, el carácter emprendedor y la calidad de nuestros agricultores hace que nuestra comarca luzca con nombre propio como pueblo de progreso agrícola, con sus muchas cooperativas que defienden sus productos y fabrican conservas y exportan sus productos. El producto estrella de nuestra agricultura es el espárrago verde morado que es tal su calidad que tiene denominación de origen y con el cual nos conocen en todo el mundo.

Carmen Jiménez

3 comentarios:

Marta Susana dijo...

Muy bonita historia, un paseo por la vida de la gente, un homenaje a quienes ayer tantos sacrificios hicieron para poder llevar adelante a su familia. Un reconocimiento a tantos niños y niñas que con teson superon mantenerse en tan duros trabajos e imagino que a veces tambíen sacrificados. Un saludo desde Montevideo, Uruguay.

Marta Susana dijo...

Muy bonita historia, un paseo por la vida de la gente, un homenaje a quienes ayer tantos sacrificios hicieron para poder llevar adelante a su familia. Un reconocimiento a tantos niños y niñas que con teson superon mantenerse en tan duros trabajos e imagino que a veces tambíen sacrificados. Un saludo desde Montevideo, Uruguay.
Marta Altesor Serna.

Marta Susana dijo...

Muy bonita historia, un paseo por la vida de la gente, un homenaje a quienes ayer tantos sacrificios hicieron para poder llevar adelante a su familia. Un reconocimiento a tantos niños y niñas que con teson superon mantenerse en tan duros trabajos e imagino que a veces tambíen sacrificados. Un saludo desde Montevideo, Uruguay.
Marta Altesor Serna.